Michael Jackson, vivo en NEVERLAND.
Me despierto escuchando a Michael Jackson. Buena forma de empezar el día. Algo ha debido pasarle. ¿Hacía cuánto tiempo que no escuchaba su nombre? ¿O una canción suya?. Pero hoy… a todo trapo.
Lejos quedó el debate. ¿El debate? ¡La polémica!. Que si los niños, que si los padres que ponen precio, abogados y… titulares. Quiebra.
Hoy se sabe todo.
- Nuestros recuerdos revalorizados. Sí, así salía en el telediario el dueño de una tienda hablando. Los discos acaban de cambiar su precio. De 60 a 90 euros.
Que debía cerca de 300 millones de dólares. ¿Tiene su legado cultural precio?. Nos saldría, quizá, a pagar. Pero así mueren los artistas: en la ruina. Pintores, escritores, músicos…
Su vida privada. Las operaciones. Como en todo cada uno tiene su opinión… y su cuerpo. Matrimonio, familia.
Ha muerto Michael pero queda mucho. Como él mismo reconoció, queda Peter Pan. Seguro que su música queda. Sus vídeos quedan. Y nos quedará NEVERLAND. Allí seguro que está él, en el País de Nunca Jamás.
Un nuevo elvis… esperemos que a Joaquin jr no le de por ahí.